Para que me recuerdes mientras estás lejos. Para que no
olvides ni una letra de las palabras que te he dicho. Para que puedas pensar y
sentir que no estás tan solo. Aunque sea el mar quien ahora está entre
nosotros, cuando tú te has metido entre él (el mar) y yo. Para que tengas
presente y tomes conciencia de que ocupas el primer lugar en la lista de lo que
más me gusta y más amo.
- Está bien, tal vez tengas razón.… Al parecer soy buena
escribiendo las cosas que siento.
Aunque estoy segura de haber sido completamente asertiva en
nuestra última conversación. Sólo ahí pude sentir que era clara contigo y con
mis sentimientos y debo confesar que me he quitado un gran peso de encima.
Tu lo dijiste: - No
me lo digas ahora, ¡Escríbelo! Y es lo que pienso hacer.
Kh y Kh – 12082004
Es así. Me cuesta creer y acepar cómo ha nacido,
prácticamente de la nada, este sentimiento tan puro y hermoso que me inspiras.
Siempre fui de las que piensa que el amor se construye en base a acciones, a
compartir, a hechos concretos que formen un lazo entre dos personas; luego, ese
lazo se fortalece con la convivencia y la convicción de permanecer unidos. Es
una lucha a muerte contra los temores, contra las inseguridades e
inconsistencias propias del inconforme ser humano.
Hoy, debo confesar viví equivocada. Sí, esa puede ser una
forma del amor, pero no, nunca la única. De serlo, perderíamos la magia, la
excitación, la esencia del sentimiento.
El día de nuestra primera cita tuve el primer indicio de mi
error. Subía por las escaleras mecánicas, nerviosa porque me aproximaba a tu
encuentro. Desde allí podía ver el balcón donde acordamos que me esperarías. Al
subir la mirada en esa dirección me sorprendió ver muchas personas en ese
lugar. No sabría quién eras hasta estar frente a ti.
Sin embargo, hubo una persona que resaltaba entre las demás
y, al verlo distraído en su espera, secretamente deseaba que fueras tú. Algo me
decía que esa persona era para mí y que si no era la misma persona a la que yo
iba a buscar, entonces de igual manera debía conocer quién era.
Dulce sorpresa el saber que sí eras tú, dulce sorpresa e
íntimo encuentro el nuestro. Te volteas y me abrazas como sabiendo ya quién
era, como si extrañabas mi presencia, como si necesitabas sentirme de nuevo.
"Cómo decirte No
Cómo decirte no, si sé bien que estoy mintiendo.
Cómo decirte no, si no es eso lo que yo siento.
Cómo decirte no, y borrarte de mis sueños.
Cómo decirte no, ¡y si te he visto, no me acuerdo!
Y he tratado de escaparme, de salirme de esta historia
porque entiendo que fui yo, el último en llegar.
Pero el corazón no entiende y no sabe de contar.
Si es que hay uno o más de uno para el eso es igual
y es por eso que prefiero compartirte
antes de perderte
y seguir soñando y seguir viviendo y seguir pensando
que algún día las cosas cambiarán.
Para bien o para mal, ya es muy tarde para regresar
Cómo decirte no, si me bailas en los sesos.
Cómo decirte no, si te calaste hasta en mis huesos.
Cómo decirte no, y salirme de este infierno.
Cómo decirte no, ¡y si te he visto no me acuerdo!
Y he tratado de escaparme, de salirme de esta historia,
de esfumarme y de perderme y de borrarme de una vez.
Pero el corazón insiste: ¿Qué será lo que le diste?
Que no es capaz de sustituirte y comenzar una vez más.
Pero lo sabes bien
que hasta es capaz de compartirte
antes de perderte y seguir soñando y seguir viviendo y
seguir pensando
que algún día las cosas cambiarán
Para bien o para mal, ya es muy tarde para regresar.
Y he tratado de escaparme, de salirme de esta historia
porque entiendo que fui yo, el último en llegar
pero el corazón no entiende y no sabe de contar
si es que hay uno o más de uno para el eso es igual.
Y he tratado de escaparme de salirme de esta historia
de esfumarme y de perderme y de borrarme de una vez.
Pero el corazón insiste. ¿Qué será lo que le diste?
Que no es capaz de sustituirte y comenzar una vez más.
Pero lo sabes bien
que es hasta es capaz de compartirte
antes de perderte y seguir soñando pero no se hasta
cuando..........."
Franco De Vita
Ya después no me quedó más remedio que perderme en tu
mirada. Hundirme en tus palabras y refugiarme en un mundo desconocido pero
propio.
Es extraño de entender, tanto como de explicar. Estaba
consciente de que no te conocía, pero sentía que no era necesario, que sólo
éramos tú y yo y el compartir ese momento a la luz de una vela, lo único que
podría importar y ser de allí en adelante.
- Vos has dicho mil veces que hay muchas cosas que no
admiten explicación y ahora me decís que explique algo tan complejo.” Ernesto
Sabato (El Túnel)
Aún hoy estoy consciente de que no te conozco, de que apenas
sé quién eres y qué haces, pero no puedo evitar sentir, como sueles tu decirme.
Ya para mí es tarde, en medio de bochinches y una relación comúnmente entendida
como indebida, mi corazón decidió sin ponerse de acuerdo con mi mente.
Mi mente dice que esto no puede ser, que no pasa de una
relación casual, agradable y divertida, sin el menor futuro posible. Sin
embargo, mi corazón se empeña en sentir que hay un futuro, un mañana cercano y
anhelado por ambos en silencio.
Muchas veces lo he callado, muchas veces he pensado en no
asustarte ni perderte por mi imprudencia de lanzarme al primer impulso, pero no
lo puedo evitar. Ya has visto que es más fuerte que yo, que me domina y anula
mi voluntad apenas al escuchar tu voz.
Las lágrimas de esa noche fueron lágrimas bien extrañas. Se
repiten ahora cuando intento escribirte para dejar las cosas tan claras como
sea admitible. Creo que son lágrimas de felicidad, claro, tienen una nota de
tristeza cuando recuerdo que no podemos estar juntos, compartir y construir;
pero, por encima de todo, está la alegría de sentir que mi corazón sí está
vivo, que es capaz de albergar un sentimiento tan grande, tan hermoso y tan
inexplicable como le es posible a los torpes seres humanos.
- Cuántas veces – dijo María – soñé compartir con vos este
mar y este cielo. Después de un tiempo, agregó: - A veces me parece como si
esta escena la hubiéramos vivido siempre juntos. Cuando vi aquella mujer
solitaria de tu ventana, sentí que eras como yo y que también buscabas
ciegamente a alguien, una especie de interlocutor mudo. Desde aquel día pensé
constantemente en vos, te soñé muchas veces acá, en este mismo lugar donde he
pasado tantas horas de mi vida. Un día hasta pensé en buscarte y confesártelo.
Pero tuve miedo de equivocarme, como me había equivocado una vez, y esperé que
de algún modo fueras vos el que me buscara. Pero yo te ayudaba intensamente, te
llamaba cada noche y llegue a estar tan segura de encontrarte que cuando
sucedió, al pie de aquel absurdo ascensor, quedé paralizada de miedo y no pude
decir nada más que una torpeza. Y cuando huiste, dolorido por lo que creías una
equivocación, yo corrí detrás como una loca. Después vinieron aquellos
instantes de la Plaza San Martín, en que creías necesario explicarme cosas,
mientras yo trataba de desorientarte, vacilando entre la ansiedad de perderte
para siempre y el temor de hacerte mal. Trataba de desanimarte, sin embargo, de
hacerte pensar que no entendía tus medias palabras, tu mensaje cifrado.” ob.
cit.
Esta es mi última carta, ya todas las demás han sido
echadas. Desde el mismo instante en el que decidiste salir de mis sueños y
plantarte frente a mí diciendo: "Yo soy y estoy aquí para ti", yo supe cuál sería el camino que tomaría mi
historia.
Aquí estoy, y también estoy sólo para ti. – Aún puedo
entender el momento de tu vida por el que pasas. Por eso es que prefiero poner
un poco de distancia. Yo quiero todo contigo y tú apenas puedes darme un poco.
Yo no soy quién para exigirte algo distinto y aún si lo hiciera perdería todo
el sentido esta unión maravillosa.
Así que aquí te espero dulce amor mío, como cuando la
historia comenzó. Mientras tu corazón ordena y decide, el mío visitará nuevos
paisajes buscando que la pena de no tenerte sea menos honda. Él está seguro de
lo que quiere y está consciente de que éste no es el momento para tenerte
consigo. Pretende volver a vivir lejos de ti, mientras espera que vuelvas a él.
"Que te quedarás conmigo una vida entera.
Que contigo adiós invierno solo primavera.
Que las olas son de maja y no de agua salada.
Yo te creo todo y tú no me das nada tu no me das nada.
Que si sigo tu camino llegaré hasta el cielo.
Tú me mientes en la cara y yo me vuelve ciego.
Yo me guardo tus palabras, tu juegas un juego
y me brilla el mundo cuando dices quiero, cuando dices
quiero.
Cuando dices siento, siento que eres todo.
Cuando dices vida, yo estaré contigo.
Llevas de la mano y por dentro lloro,
aunque sea mentira, me hace sentir vivo.
Aunque es falso el aire, siento que respiro.
Mientes tan bien que me sabe a verdad
todo lo que me das
y ya te estoy amando.
Mientes tan bien
que he llegado a imaginar
que mi amor llenas tu piel
y aunque todo es de papel,
mientes tan bien.
Cuando dices siento, siento que eres todo.
Cuando dices vida, yo estaré contigo.
Llevas de mi mano y por dentro lloro.
Aunque sea mentira, me hace sentir vivo.
Aunque es falso el aire, siento que respiro.
Mientes tan bien que me sabe a verdad
todo lo que me das
y ya te estoy amando.
Mientes tan bien
que he llegado a imaginar
que mi amor llenas tu piel
y aunque todo es de papel,
mientes tan bien.
Y aunque todo es de papel,
mientes, lo sé....." Sin Bandera
Solamente tu voz, tu calor, tu razón, le devuelven el color
y el sentido a mi vida. Nada más por ti puedo creer que la magia existe, que
todos las llevamos dentro y que el mundo es maravilloso mientras cuentas con el
ser amado.
No temas en contar conmigo cuando tu mente y corazón
necesiten consuelo o compañía. Te amo…