Como siempre, mejor que nunca...
Deambulo por las sombrías calles de mi vida inventándome un
nuevo rumbo que me haga olvidar el que he perdido... Me tropiezo en una esquina
con tus ojos, dulce refugio de lo que algún día será. Te veo, pero tú nunca me
ves y, en ese anonimato, yo me nutro del brillo de tus ojos y encuentro de
nuevo un suspiro por el cual seguir.
De pronto, cuando no te espero, cuando te creo más lejos que
nunca y mi alma pesimista quiere arrancar ese suspiro constante de mi pecho... ¡Apareces!!!
Mi rostro queda preso en el calor nunca sentido de tus
manos, mis ojos perdidos en la profundidad de los tuyos que hace tanto no tengo
frente a mí... Y yo, mi ser por completo, dormido en un sueño profundo al que
me guían tus palabras...
Tus palabras, reflejo de las mías cada vez más íntimas, tan
lejos y cada vez más cerca. Muestran y recuerdan que es mucho el camino
recorrido, mucha la experiencia pasada. Pero este camino, sin dudas, me lleva ¡"directo
a tu corazón"...!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario